La Tuna el ultimo bastion de la verdad en las artes
¿Qué lleva a un ser humano a tocar la bandurria? ¿Qué misteriosos impulsos hacen que un grupo de hombres se vistan como Batman después de haber recibido una paliza y canten Clavelitos? La explicación es la misma que se puede dar a cualquier actividad artística en la que se vuelque con fervor un ejemplar del género masculino.
Por eso no es raro que los tunos tengan fama de conquistadores, y ahí reside el valor de tan afamado gremio: no ocultan sus propósitos. Los poetas esconden tras la métrica sus ladinas intenciones, los pintores recurren a complejos discursos para evitar reconocer el origen de sus actos, los músicos se decantan por la mística o extrañas búsquedas intelectuales.
Ante ese mundo hipócrita se levanta, gloriosa, la tuna.
En sus orígenes, la tuna nace como un modo de evitar la sopa boba y los actos delictivos por parte de los primeros estudiantes universitarios sin beca.
Con lo ganado cantando Clavelitos, podían mantener sus estudios honradamente y volver a casa por Navidad. Todo eso ahora carece de sentido, puesto que papá y mamá se encargan de los gastos.
Así que el tuno desvió hace décadas su objetivo primordial, su propia manutención, a otro muy distinto: enamorar (o intento de enamorar) llegar a tener amistades tan fuertes como la hermandad y saber del buen beber y el buen comer etc,etc.
El número de miembros de la tuna suele ser variable, pero se pueden identificar varios elementos básicos:
a) El gordo de la voz cantante.- Casi todas las tunas, y no se conoce la causa, están encabezadas por un tipo obeso de, como mínimo, 1'82, y casi siempre con bigote. Suele ser afable, gracioso, simpático y lanzado.
b) Los picaruelos de las bandurrias.- Son los miembros del núcleo central de la tuna, todos muy afables, graciosos, simpáticos y lanzados. Siguen las directrices del gordo.
c) El que se lo toma en serio.- En toda tuna hay un miembro que no ha captado la esencia del grupo y se empeña en hacer música. Es el responsable de que haya ensayos y de que la ejecución de Clavelitos vaya mejorando con los años.
d) Los pardillos de las guitarras.- Son los clásicos tímidos, enfermos mentales o con problemas de sociabilidad que creen que el uniforme de la tuna hará el mismo efecto en las féminas que el de general o almirante. Funcionan como cuota solidaria del grupo en tiempos de corrección política, ya que calman las conciencias de los bandurrias, intrumento que, por supuesto, no son dignos de llevar debido a sus limitaciones en cuanto a afabilidad, gracia, simpatía e ímpetu (estos algun dia cambiaran almenos eso esperan sus tunos jejeje).
e) El tío de la pandereta.- Actúa como vanguardia, a modo de danzante, dando saltos y golpeándose con la pandereta. Su función es sacar un suspiro (de alivio) a las chicas, al comprobar que el resto de la tuna, no es igual que este anormal.
f) El tío de la bandera.- Porta un antiguo estandarte que se es el escudo de la tuna primigenia de la universidad y/o facultad en cuestión. No hace nada y se lleva todos beneficios de ser tuno.