Los goliardos y los sopistas
Los Goliardos
En la baja edad media, el clérigo tenía una imagen agigantada de sí mismo, ya que el latín era una lengua que servia como elemento primordial de internacionalización, y él, como estudioso y poseedor único de la cultura latina y las sagradas escrituras, tenía acceso a la poesía y la ciencia.
Los goliardos eran auténticos intelectuales, hombres cultos que criticaban con su vida y obra, todo lo que no estaba conforme a la verdadera naturaleza humana.
No eran herejes, sino anticlericales y por ello se les consideró como elementos peligrosos para el poder de la iglesia, por lo que fueron perseguidos y quemados sus textos.
Se auto nombraron Goliardos por que afirmaban descender del gigante Golias, emparentado con el Goliat bíblico.
Los Goliardos presentaron dos rasgos comunes:
La pobreza, no como un voto religioso, sino como una molesta realidad.
La marginación, la mayoría no fueron clérigos privilegiados, aposentados en conventos o abadías, con bibliotecas y costumbres confortables.
Vivieron al margen de trovadores (los cuales cantaban las hazañas de héroes y ejércitos en los salones reales aristocráticos.) y de los juglares, (que participaban del mundo del bajo pueblo, viajando de villa en villa.).
Acaso tendremos que ver en ellos a una casta de intelectuales nefastos o terribles, que encarneció todo, que cuestionaron todo y que gustaban de entregarse, en su miseria errabunda, a la sensualidad y a la embriaguez, al canto de taberna.
Los goliardos vivieron como su poesía, una expresión libre, que utilizaba la misma lengua que los letrados, que suponía su misma preparación; pero que se apartaba de las metáforas clásicas y entonaba con rima exorcismos, peticiones de limosna, reflexiones sobre el destino del hombre y entonaban también rimas a la alegría, a la euforia por la embriaguez y el vino, encarneciendo lo bello, lo bueno, lo sagrado y lo profano.
Su poesía muestra un aparente desaliño y frivolidad, pero al penetrar en el concepto de sus poemas, se descubre un profundo conocimiento del hombre así como una fuerte actitud crítica.
El goliardo plasma sobretodo un carácter de libertad y plenitud, al mismo tiempo que aprecia a la fortuna como lo más cercano a su propia inconstante vida, ya que el mundo mismo solo se rinde a los pies de ella (realeza, dinero, amor y juventud.).
La Libertad es de aquellos que han abatido toda regla, todo límite, toda buena manera o candado intelectual, moral o social.
Estos seres se reconocen de la misma naturaleza de la fortuna y se convierten en los hijos escogidos de esta verdad.
Los goliardos tratan de proponer cierta constante en la vida: La Conciencia de la propia inconstancia humana, como una visión de los valores en los que la naturaleza humana cree sustentar sus propias debilidades y carencias.
Criticaron además de los valores morales, a los órdenes sociales y políticos, pues en sus escritos se iguala a los reyes con la condición humana, que la fortuna eleva o abate.
Así mismo, criticaron certeramente contra la organización eclesiástica, pero no con un afán destructor, sino que a pesar de la vida sensual y disipada de las tabernas (contraparte de la vida eclesiástica), se avista una virtud de dignidad humana: La Nobleza.
Nobilitas hominis mens est, deitatis imago
La nobleza del hombre es la mente, imagen de lo divino
Nobilis est ille quem virtus nibilitavit
Noble es aquel que lo ennobleció la virtud
Degener est ille quem virtus nulla beavit
Vil el que la nobleza en nada logró hacer dichoso
Estas paradojas forman parte de una esencia, de un descubrimiento profundo, de un intento por unir una comprensión más cierta de la vida humana.
Se contempla entonces a los Goliardos, no solo como el vicio ostentoso, sino como una sistemática entrega a la vida, comprendiendo a profundidad el destino humano: Inconstante; a la naturaleza humana: Inconstante, en que forman parte de la fortuna, las virtudes y los vicios, unidos en la conciencia del ser humano.
Todo esto ya no es eclesiástico, ni vicioso, ni un canto a la virtud, es una comprensión de la naturaleza humana.
El espíritu Goliardo, auque fue de ruptura en su inicio, se convertiría en una tradición que avanzaría indeteniblemente hacia el Arcipreste de Hita y se fusionaría con la nueva elegancia del Renacimiento y llegaría como una fuerza incontenible a los cofrades, en su misma lengua, por que lo sagrado y lo profano eran propiedad de un mismo grupo, de los clérigos, de los verdaderos letrados.
Sordos a la poesía heroica, a las guerras de los reyes y caudillos, apartados de las salas señoriales y principescas, fuera de las bibliotecas y reposadas cámaras del alto clero, al margen de la proliferación de poemas en lenguas vulgares, de reinterpretaciones de poemas clásicos en lengua vulgar y demás cantares, al margen de todo, estos monjes crean su propia orden:
La orden de los errantes, (Cum in orbem universum.).
Vestidos con raídos sayales se volcaron antes que los Minnesinger hacia la rima, al amor puro y sensual, hacia la libertad jocunda y sensual de cantar.
Maestros vivaces y decididos a conquistar la vida, los Goliardos fueron los primeros poetas que desde la baja edad media, tendieron sus manos hacia la irrefrenable vida real, desde donde aún los escuchamos.
Los sopistas
Los sopistas eran estudiantes pobres que con sus músicas, simpatía y picardías recorrían figones, conventos, calles y plazas a cambio de un plato de sopa (cosa que les otorgó el nombre) y de unas monedas que les ayudaban a costear sus estudios.
Cuando anochecía y una vez sonaba la campana de queda o recogida, salían a rondar los balcones para enamorar a las féminas que pretendían. Recibían el nombre de sopistas porque de ellos se decía que vivían de la sopa boba; siempre iban provistos de cuchara y tenedor de madera, lo que les permitía comer en cualquier lugar donde se les presentaba la ocasión.
Estos cubiertos de madera eran distintivo de los sopistas, siendo en la actualidad símbolo de todas las Tunas Universitarias.
Era esta la versión española de un fenómeno generalizado en toda Europa durante la Edad Media y que se conoció con el nombre de Goliardos, los cuales representaban la bohemia universitaria viviendo como juglares y trovadores.
La primera referencia escrita a los sopistas data del año 1.300 y apareció en el "Liber constitutionem" de la Universidad de Lérida, donde se prohibía las rondas nocturnas de los escolares y se condenaba a los rondadores a la pérdida de los instrumentos, pues rompían el silencio y descanso de la ciudad.
En 1.348, Alfonso X "El Sabio", se refiere a los sopistas en "Las Partidas", diciendo: "Esos escholares que trovan y tañen instrumentos para haber mantenencia".
De la misma época es la obra "Razón de amor y denuestos del agua y el vino", cuyo autor se retrata en la introducción: "Un escolar la rimó, que siempre dueñas amó".
Y en ella se alude a las cintas de amor que prenden sobre la capa del escolar, por una de las cuales una dama reconoce al protagonista en la oscuridad de la noche.
El Arcipreste de Hita compuso más de diez pliegos de cantares para "escolares que andan nocherniegos e para muchos otros por puertas andariegos", y en su "Libro del buen amor" hace referencia al carácter mendicante de estos estudiantes: "Señor dat a escolar que vos viene a demandar. Dat limosna o ración faré por vos oración".
Como muy bien expresa D. Emilio de la Cruz y Aguilar en sus "Chrónicas de la Tuna", "A pesar del paso y cambio de los tiempos, los tunos siguen siendo viva credencial de la juventud de siempre, los mismos antiguos juglares y trovadores escolares que siguen en el mester, los entrañables y nocherniegos universitarios que, desde hace muchos siglos, sucediéndose a sí mismos, recorren rondando el mundo, cultivan los instrumentos populares y practican un género de música entroncada directamente con las albadas medievales o los cantos escolares pobres, testificando así este fenómeno cultural único . . . "
Por último, recordar a Jiménez Catalán y Sinués y Urbiola, historiadores de la Universidad de Zaragoza, cuando decían que:
" . . . de estas comparsas de tunos y sopistas salieron hombres que gobernaron a España y ocuparon puestos preeminentes en las letras, la política y el foro".
1 Comentarios:
esto es increible che.
saludos desde la casa de un espíritu goliardo.
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